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Edificio de la empresa Holzbau Stocksiefen GmbH

Un trato familiar pero acorde con los tiempos

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31.01.2022   |   Niederkassel   |   Alemania

  • Benjamin Stocksiefen lleva siendo director ejecutivo de Holzbau Stocksiefen GmbH junto a su padre desde 2017.
  • Holzbau Stocksiefen fabrica aproximadamente 20 casas o elevaciones al año.
  • La instalación de producción de Holzbau Stocksiefen consta de un puente de carpintería y dos mesas de carpintería de WEINMANN.
  • El puente WALLTEQ M-120 permite la producción totalmente automática de elementos de pared, techos y tejados en lotes individuales.
  • Además del grupo fresador estándar y los dos alojamientos para clavadoras y grapadoras, el puente de carpintería de Holzbau Stocksiefen está equipado con un sistema de aspiración de polvo de movimiento simultáneo.

Aunque llevaban bastantes años sin dejar de crecer en el sector de la construcción de casas unifamiliares, en Holzbau Stocksiefen GmbH no buscaban aumentar su capacidad cuando decidieron automatizar su línea de fabricación de elementos. En realidad, lo que más les interesaba era lograr una mejor gestión de la calidad y adquirir una característica distintiva que los hiciera destacar sobre sus competidores. Los negocios familiares son uno de los pilares básicos del sector de la construcción en madera a escala no industrial, y ofrecen ventajas como el trabajo con lotes de tamaño manejable, un alto grado de flexibilidad, un margen considerable de individualización en el diseño de los productos y el contacto directo entre la dirección de la empresa y el cliente. Además, se establece una estrecha relación de confianza basada en la reputación de la que goza en su región la familia que dirige la empresa. Partiendo de este modelo de negocio, la construcción de casas de madera por parte de una pyme siempre será algo distinto a lo que puedan ofrecer sus competidores industriales, y, en el caso de Holzbau Stocksiefen GmbH, eso se ha traducido en un crecimiento constante de la clientela desde hace tres décadas. Aun así, la estructura a pequeña escala de este tipo de empresas a menudo implica, como es lógico, unos límites para su crecimiento: a diferencia de lo que ocurriría con una empresa industrial, se ven obligados a congelar la cantidad de proyectos que pueden asumir al año en un punto determinado si quieren seguir manteniendo un contacto cercano con el cliente. Con todo, las soluciones industriales, mucho más eficientes, están cada vez más al alcance de los negocios más pequeños, por lo que la demanda de líneas de producción automatizadas no ha dejado de crecer en este sector desde hace algunos años.  Sin embargo, los intereses en estos casos también son diferentes a los de la industria, y es que muchas pequeñas y medianas empresas, cuando se plantean automatizar su producción, no buscan aumentar su capacidad como objetivo principal, sino más bien encontrar soluciones a la escasez de personal, gestionar mejor la calidad o hacer más ergonómicos sus puestos de trabajo.

La calidad ante todo 

Benjamin Stocksiefen ha fijado el límite de capacidad de su empresa en 20 casas o elevaciones al año: "Por ahora lo he decidido así para poder mantener un trato familiar y personal con nuestros clientes. Además, esta cantidad tan reducida de pedidos es lo ideal para nuestro equipo, que al ser pequeño es bastante manejable. De esta forma, podemos llevar a cabo nuestros proyectos uno tras otro sin problemas". En 2007, tras superar la selectividad, este maestro carpintero comenzó su formación en la empresa familiar Holzbau Stocksiefen GmbH, en la ciudad alemana de Niederkassel, muy cerca de Colonia, y lleva dirigiéndola junto a su padre Heiner Stocksiefen desde 2017. Fundada en 1945 como un taller de carpintería por su bisabuelo, Michael Stocksiefen, la empresa se adentró en el sector de la construcción de casas de madera en 2005. Desde entonces, este negocio familiar ha experimentado un aumento constante de la demanda en esta área hasta hacerse cargo de unos 20 proyectos al año, entre los que se incluyen, además de viviendas, reformas, elevaciones y trabajos de carpintería, como armazones de techo o pérgolas para aparcamientos. Todo ello con una plantilla de 12 trabajadores: cinco en la oficina, cinco en la obra y dos en la línea de producción. Trabajaron de forma manual hasta el 2019. Luego, ambos directores decidieron invertir, al menos inicialmente, en una máquina de ensamblaje. Y el resultado fue el siguiente: "Después de poner en marcha la máquina de ensamblaje, no tardamos en darnos cuenta de que la automatización nos permitía producir con una mejor calidad", recuerda Benjamin Stocksiefen: "A pesar de ello, para la fabricación de elementos nos limitamos a invertir en un primer momento en dos mesas de carpintería de WEINMANN, que no supusieron una gran carga para nuestro presupuesto porque nosotros mismos nos encargamos de gran parte de su montaje". Pero todo iba a cambiar a principios de 2020. En ese momento, la empresa volvió a ponerse en contacto con Tobias Klein, representante de ventas de WEINMANN, con el objetivo de aprovechar las ventajas de calidad de la producción automatizada también en la fabricación de elementos. Tras ese contacto, Heiner y Benjamin Stocksiefen visitaron la planta de WEINMANN en Lonsingen y tuvieron la oportunidad de ver las instalaciones de otros clientes. "Estábamos muy entusiasmados", dice Benjamin Stocksiefen: "Una fabricación de elementos con ese grado de automatización es una inversión muy importante, pero a cambio nos ofrece una mayor calidad y más seguridad, lo que nos ahorra tener que repasar o rectificar las piezas en la propia obra y, por tanto, costes adicionales innecesarios. Visto con la perspectiva actual, no prescindiría de nuestra línea de producción por nada del mundo, incluso a pesar de ser una empresa pequeña".

Línea de producción diseñada a medida 

Con un objetivo en mente de 20 casas al año, Benjamin y Heiner Stocksiefen optaron por el puente de carpintería WALLTEQ M-120 de WEINMANN. Se trata de un puente multifunción que, con unos costes de inversión bajos y muy poca necesidad de espacio, permite producir de forma totalmente automática elementos de pared, tejados y techos en lotes individuales, y que puede combinarse fácilmente con las mesas de carpintería existentes. Según WEINMANN, vale la pena invertir en el puente de carpintería si se van a producir cinco o más casas al año, lo que resultaba muy interesante para la empresa, que no estaba buscando aumentar su capacidad con esta modernización, sino optimizar la gestión de su calidad. Además del grupo fresador estándar y los dos alojamientos para grapadoras o clavadoras, también se hicieron con el sistema de aspiración de polvo de movimiento simultáneo, que se les ofrecía como equipamiento opcional. Sin embargo, todavía giran los elementos con una grúa de nave y les aplican el material aislante con una placa de inyección manual de Isocell.

Un cambio fugaz

El hecho de que en Stocksiefen se hayan puesto en contacto exclusivamente con WEINMANN, el líder del mercado, a la hora de buscar la nueva solución de producción demostró ser la decisión correcta ya durante el asesoramiento. "Nuestra nave es bastante estrecha y baja, por lo que no fue tarea fácil integrar la nueva tecnología. Sin embargo, con el apoyo del asesor de WEINMANN, Tobias Klein, todo marchó como la seda. También nos sentimos muy bien informados en lo que respecta a la logística de los materiales y al flujo de trabajo". El inicio de la producción, después de estas exhaustivas labores preparatorias y tras una formación impartida por los expertos de WEINMANN —condicionada por las medidas anticovid—, se desarrolló con absoluta normalidad y según lo previsto. Los pocos contratiempos que se produjeron en un primer momento se debieron generalmente a las macros de la preparación del trabajo. Por suerte, se las habían encargado a un proveedor de servicios externo, por lo que solo se ocuparon de este tema indirectamente: "Solo tuvimos que notificarles los fallos y corrigieron el error de inmediato. En muy poco tiempo, el funcionamiento continuo volvió a la normalidad y la producción se reanudó prácticamente sin problemas".

El doble de productividad 

Como era de esperar, la línea de producción ha demostrado su potencial para seguir creciendo desde la misma puesta en marcha, lo que actualmente se pone de manifiesto en el aumento de la productividad: "Mientras que antes solíamos producir unos 25 m2 de elementos al día, hoy llegamos hasta casi los 50 m2", explica Benjamin Stocksiefen. "En otras palabras, casi hemos duplicado nuestra capacidad.  Esto nos da un margen para reaccionar rápidamente y seguir ampliando nuestra producción si fuera necesario, por ejemplo, si hubiera que colar algún pedido. Si el desarrollo de la empresa se mantiene en esta línea en los próximos años, no es descabellado plantearse una producción anual de 30 o 40 casas dentro de no mucho tiempo. La nueva tecnología nos ofrece la oportunidad de seguir creciendo en el futuro, pero ese no es un objetivo que estemos considerando a día de hoy". La pregunta es: "¿Cómo puede aprovechar la empresa el tiempo que ha ganado?". La respuesta está clara para Benjamin Stocksiefen: "No solo nos dedicamos a hacer casas y elevaciones. Si aumentamos la productividad en la fabricación de elementos, pero mantenemos el número de proyectos, nuestro personal tendrá más horas para otras actividades, como el montaje de armazones de techo y pérgolas para aparcamientos, o incluso para fabricar componentes para otros carpinteros". Dicho de otro modo: la automatización permite incrementar los ingresos sin necesidad de aumentar la cantidad de casas producidas. Además, los empleados de Holzbau Stocksiefen pueden dedicarse a todo tipo de tareas con gran flexibilidad, como puedan ser, por ejemplo, preparar obras, ir a recoger materiales o aplicarles el acabado a las maderas antes del montaje. Esto también se aplica a los dos empleados de producción, quienes echan una mano en la obra cuando hace falta una ayuda extra. Gracias a la automatización de sus sistemas, la empresa de Niederkassel puede permitírselo ahora con mucha más libertad que antes: "Como nuestras máquinas no funcionan a pleno rendimiento, no hay ningún problema en que uno de los dos empleados de producción se encargue a la vez del ensamblaje y la fabricación de elementos mientras el otro se va un día a echar una mano en la obra". Por ello, la empresa puede sacarle un partido adicional a su inversión, y es que, con el mismo número de trabajadores que antes, puede asignar las tareas de forma más eficiente y flexible. Por su parte, los propios empleados se muestran totalmente a favor de la automatización, por un lado, porque es un estímulo para el negocio y, por otro, porque hace sus puestos de trabajo más ergonómicos. "Ya no tienen que moverse de rodillas ni agacharse para poner fijaciones", explica Benjamin Stocksiefen, "y ahora también pueden trabajar en el ordenador, algo que los más jóvenes del equipo disfrutan especialmente. Teniendo en cuenta la situación actual del mercado laboral, con la falta que hay de mano de obra especializada, la automatización también contribuye a la retención de los empleados".

Construirse una casa es toda una experiencia

Además, la nueva tecnología es una poderosa herramienta de marketing: "Cuando un cliente que quiere construirse una casa viene a hablar con nosotros, el trato es muy relajado y familiar. Al final, por supuesto, visitamos la nave juntos". Y, en este momento, el parque de maquinaria marca la diferencia: "Las máquinas transmiten una profesionalidad que nos hace destacar sobre nuestros competidores. Nosotros ofrecemos un servicio completo en el que lo incluimos todo, y eso les encanta a nuestros clientes. Les gusta pasarse por la obra con el termo y el bocadillo, estar presentes en la fabricación de su propio hogar, tocar quizás las maderas de la fachada con sus propias manos o incluso traerse a familiares y amigos. Es entonces cuando la construcción se convierte en mucho más que una simple obra, es un evento familiar que profundiza su vínculo con la casa. Y este es precisamente uno de los motivos por los que construirte tu propia casa con Holzbau Stocksiefen GmbH es una experiencia única".

 

Texto: Dr. Joachim Mohr

«Las máquinas transmiten una profesionalidad que nos hace destacar sobre nuestros competidores. Nosotros ofrecemos un servicio completo en el que lo incluimos todo, y eso les encanta a nuestros clientes.»

Benjamin Stocksiefen, director ejecutivo de Holzbau Stocksiefen GmbH

Holzbau Stocksiefen GmbH

Holzbau Stocksiefen GmbH fue fundada en 1945 por Michael Stocksiefen como un taller de carpintería. En 2005, la empresa empezó a construir casas y, desde 2017, Benjamin Stocksiefen ha compartido el puesto de director ejecutivo con su padre Heiner. Con un total de 12 empleados, la empresa asume encargos de construcción de viviendas, ampliaciones y elevaciones, así como trabajos de carpintería como armazones de techo y pérgolas para aparcamientos.

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