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Los trabajadores reciben formación para aprender a utilizar la maquinaria.

La construcción en madera da el salto

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03.12.2018   |   Hungría

  • El aislamiento se aplica en los elementos mediante una placa de inyección. Foto: Berger Hásak
  • En 2018, Berger Hazak construyó 40 viviendas unifamiliares en sus nuevas instalaciones. Foto: Berger Hásak
  • Los trabajadores reciben formación para aprender a utilizar la maquinaria. Foto: Berger Hásak

Los constructores de madera de Hungría también tienen que lidiar con la falta de personal especializado. Un posible solución sería aumentar la productividad, como demuestra nuestro ejemplo práctico de una línea de producción de elementos de madera.

El sector de la construcción húngaro ha experimentado un enorme crecimiento desde 2015. Solo en construcciones prefabricadas, el número de pedidos ha aumentado alrededor de un 300 %, según Jozsef Karpati, presidente de la asociación húngara de empresas de casas prefabricadas. Sin embargo, este crecimiento acelerado también ha supuesto algunos problemas. La crisis financiera ha derivado en una gran escasez de trabajadores especializados, ya que muchos emigraron a otros países europeos durante los años de la crisis. Esta situación también ha afectado a las empresas de construcción en madera, por lo que el sector de las construcciones prefabricadas a día de hoy no puede hacer frente a una parte del volumen de pedidos existente. Son muchas las empresas que están ya totalmente ocupadas con encargos hasta finales de 2019. Tampoco se prevé un regreso del personal especializado, ya que en Hungría los salarios, si bien es cierto que han aumentado, siguen muy por debajo de los de Alemania o Austria. Por tanto, los húngaros están buscando soluciones alternativas. Dado que la automatización del proceso de fabricación permite aumentar la capacidad con poco personal, esta parece una inversión de futuro más que razonable, dadas las circunstancias actuales en Hungría. No obstante, el país está todavía dando los primeros pasos en este ámbito. La mayor parte de las casas, según Karpati, las fabrican pequeños talleres de carpintería: "En total puede que haya 12 o 13 empresas con capacidad para fabricar elementos prefabricados de hasta 13 m de longitud. Trabajan de forma manual, por lo que grosso modo pueden fabricar y montar una casa a la semana. En todo el país, tan solo dos empresas de construcción en madera cuentan con una línea de producción automatizada. Una tiene una capacidad de producción de aproximadamente 120 casas al año, y la otra de unas 300".

Esta última empresa es Berger Hazak, con sede en Polgar. La empresa, que hasta 2016 todavía construía casas de troncos con madera de corte seca, en abril de 2017 fue objeto de una profunda reestructuración en la que se instaló una línea de producción automatizada de elementos de pared y mesas adicionales para la fabricación de elementos de techo de la empresa WEINMANN. Desde entonces, la empresa de Polgar construye elementos de marcos para viviendas unifamiliares, que, en la medida de lo posible, entregan a sus clientes prácticamente listas para habitar. La empresa no pasó por ningún tipo de dificultades iniciales a pesar de haber implementado un nuevo sistema de producción. Los estándares de calidad fueron muy altos desde el principio, lo cual no es ninguna excepción en Hungría: la construcción en madera de este país trabaja con materiales de alta calidad importados de Alemania y Austria. La exportación de sus productos a otros países de Europa occidental fue un recurso de supervivencia durante la crisis para las empresas húngaras, y es que un buen sistema de control de la calidad se explica por sí solo, igual que los valores de eficiencia energética actuales: unos valores U por debajo de 0,20 son lo normal en Hungría, y las grandes empresas también fabrican paredes exteriores con 0,16 o 0,12 W/(m²K). Berger Hazak también ofrece a sus clientes paredes con diferentes espesores, siendo la más económica la versión de 240 mm.

La construcción en madera gana terreno

La construcción en madera no deja de ganar terreno en Hungría. Esto se debe principalmente a los precios que, en comparación con los del sector del ladrillo, que domina el sector de la construcción en el país, son significativamente inferiores. Otro motivo es la brevedad de los tiempos de construcción, lo que se consigue gracias a unos mejores estándares de eficiencia energética, y que saben valorar sobre todo los constructores de las generaciones más jóvenes. En términos generales, las familias húngaras dan mucha importancia a la calidad: "Muchos están dispuestos a pagar algo más si a cambio tienen la garantía de que su casa está construida con las mejores calidades", explica Beregszaszi Pal, director de obras en la empresa de Polgar. Los mayores niveles de precisión de las líneas de producción automatizadas fueron el factor decisivo para la profunda modernización del sistema de fabricación de su empresa: "La fabricación automatizada nos permite tener un mejor control de la calidad, lo que no solo se traduce en secuencias de trabajo impecables en la obra y en tiempos de montaje reducidos, sino también en una mejora de la calidad de nuestros productos. Para nosotros es fundamental, porque ofrecemos nuestras casas con una garantía de 30 años". Otro objetivo de la empresa era el aumento de la capacidad. En 2018, Berger Hazak construyó 40 viviendas unifamiliares en sus nuevas instalaciones con 45 trabajadores. De este modo, consiguió duplicar el número de piezas fabricadas en 2017, el año de la introducción de la maquinaria. La empresa espera seguir creciendo también en los próximos años, ya que la popularidad de la construcción en madera en Hungría sigue aumentando y se prevén nuevas áreas de negocio en el sector público y comercial. A esto se suman sus ventajas técnicas frente a la competencia, que no solo proporcionan a Berger Hazak una característica distintiva, sino que, según sus propios datos, también le supone beneficios económicos.

Una producción en dos líneas

Por el momento, Berger Hazak explota su nueva línea de producción en una nave alquilada, para la que WEINMANN desarrolló un diseño de maquinaria y concepto de funcionamiento hechos a medida para un espacio reducido. Su objetivo es conseguir en cinco años el dinero suficiente para poder adquirir su propia nave. La empresa de Polgar produce en dos líneas, de las cuales la mayor está diseñada como una línea de construcción de paredes convencional. Se compone de cuatro mesas y un sistema de transporte intermedio, en el que la mesa 1 sirve tanto para la colocación de los armazones como para la aplicación del revestimiento. De forma alternativa, también se pueden mecanizar elementos de madera maciza CLT de hasta 120 mm, en caso de que la empresa tuviera que dar el salto durante su crecimiento a la construcción en madera de edificios de varias plantas.

Una vez realizados el corte y el mecanizado del revestimiento mediante un puente multifunción WALLTEQ M-340, la línea de producción transfiere los elementos de marcos de madera a la mesa 2 a través de un proceso de volteo. Allí los trabajadores instalan el sistema eléctrico y aplican el aislamiento con una placa de inyección. Como aislamiento se pueden emplear fibras minerales, fibras de madera y la preferida de los húngaros hasta la fecha: celulosa.

A continuación, los elementos llegan a través de un sistema de transporte longitudinal a la mesa 3, donde se les aplica el revestimiento y son finalmente mecanizados por el puente multifunción. Por último, los elementos se colocan en la mesa 4 y se redistribuyen en un almacén de pared, cuyo extremo izquierdo se destina al montaje de puertas y ventanas. Berger Hazak suministra sus elementos a la obra con un alto grado de prefabricación, y tan solo deja pendiente la instalación de los sanitarios y la calefacción a empresas subcontratadas una vez terminada la construcción. La escasez de espacio en la nave alquilada se percibe sobre todo en el almacén de pared: como no hay espacio suficiente para un carro de carga adicional, hay que colocar y clasificar los elementos sobre las mesas de inclinación portátiles.

La segunda línea de producción de Polgar consiste en una mesa para elementos especiales, como fachadas y techos abuhardillados, así como una mesa giratoria con equipamiento para la fabricación de elementos de techo. La fabricación de estos elementos se sigue realizando manualmente. Para ello, una grúa de nave deposita los materiales necesarios en las mesas. El ensamblaje de los elementos de techo se realiza con una instalación de ensamblaje del tipo BEAMTEQ B-660.

En una sola nave, además de las dos líneas de producción, Berger Hazak produce las cerchas con las que construye actualmente sus tejados. Dado que otra alternativa posible en la planta de Polgar consiste en ensamblar armazones de techo complejos con la BEAMTEQ B-660 y trabajar los elementos de techo en las líneas de producción disponibles, la empresa tiene por ahora una gran flexibilidad y está equipada para hacer frente a cualquier requisito de cara al futuro. Se trata, por tanto, de un concepto de producción coherente en sí mismo y pensado para los avances del futuro, aunque esa no fue la razón principal por la que Beregszaszi Pal se decantó por el fabricante de maquinaria Weinmann: "Producen las mejores máquinas para la producción industrial de casas de madera, por eso no me puse en contacto con ningún otro fabricante. Los resultados me han dado la razón: después de una fase de adaptación en la tuvimos que esforzarnos muchísimo para aprender a utilizar la nueva tecnología y enseñar a utilizarla al personal especializado, hoy en día nuestras instalaciones funcionan como la seda de manera continuada. Aun así, si necesitamos ayuda, podemos recurrir en todo momento a Weinmann, que nos proporciona rápidamente una solución para nuestro problema. Ofrecen un asesoramiento excelente que nos acompaña constantemente desde que instalamos las máquinas".

Formación de personal especializado

Mientras tanto, la primera generación de trabajadores ya domina la nueva tecnología y ahora puede formar a otros especialistas, lo que supone un importante primer paso para la empresa, puesto que en Hungría no hay trabajadores especializados con una formación sólida en este ámbito. El objetivo actual en Polgar es sacar aún más partido a la capacidad de construcción en madera existente. Para ello, Beregszaszi Pal no solo tiene en mente la creciente demanda en Hungría, sino también la exportación a otros países vecinos de la Unión Europea: "En términos de calidad, nos encontramos al mismo nivel que las empresas de esos países, así que vemos en estos mercados una oportunidad de crecimiento real".

En su propio país, Jozsef Karpati espera también un crecimiento fuerte y constante de cara al futuro: "Es cierto que el crecimiento del sector de la construcción podría volver a perder impulso en 2020, cuando se terminen la reducción del IVA y las ayudas a las familias numerosas. Sin embargo, me mantengo optimista en cuanto a la construcción en madera. Aunque el Estado no la incentive explícitamente, su cuota de mercado debería crecer, ya que en 2020 entrará en vigor la normativa de energía cero para las nuevas construcciones. Y lo mejor para alcanzar una alta eficiencia energética ahora mismo son las construcciones en madera".

EVOLUCIÓN DEL SECTOR DE LA CONSTRUCCIÓN EN HUNGRÍA

2007:

2015:

2017:

«WEINMANN simplemente produce las mejores máquinas para la producción de madera de la casa, por lo que ni siquiera he contactado con otros fabricantes.»

Beregszaszi Pal, Director de gestión de la construcción en Polgar.

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Metodología de trabajo de los compañeros

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